Desde el momento en que la conocí supe que era única. Nadie podrá JAMÁS igualar un ser tan lleno de sabiduría.

Su intelecto fue admirado! Sus habilidades manuales y culinarias ALABADAS, su trayectoria estudiantil dejó a muchos sin palabras, el amor por su familia fue ejemplo para todos. Pero hay algo que muy pocas personas experimentamos, fue su misticismo, esas conversaciones extensas que podían trascender los tiempos y la historia… ser hipnotizados y disfrutar el momento es a lo que nos invitaba su presencia; nuevamente lo digo: “fuimos muy pocos quienes un día tuvimos la oportunidad de viajar con su voz”

Tenemos hoy sentimientos encontrados, algo que por mucho tiempo temimos pero pasó. Sabemos que personas comjo usted dejan un vacío enorme e imposible de llenar! Hoy decimos hasta pronto a una hija, una amiga, una esposa, una madre, una nonna… Pero nos duele aceptar que no habrán más personas que tengan el honor y el gusto de conocer a una excelente antropóloga, una audaz arqueóloga políglota.

Gracias por tanto, y perdón por tan poco.

Hasta siempre mi adorada Luciana.