Estimada familia:

No tuvimos el placer de conocer a Eri, pero de seguro era una hermosa bebé que les trajo mucha alegría. Antes de que yo (Bryan) naciera, mi mamá perdió a su primera bebé Noemí el mismo día de su nacimiento, y ella lo describe como un dolor y tristeza terribles e insoportables.
No podemos ni imaginar por lo que están pasando, y por eso quisimos compartir unas palabras de ánimo basadas en la Biblia y en forma de poema.

Jamás olvidarán ustedes la sonrisa tan preciosa
que irradiaba con alegría de la cara tan hermosa
de esta niña que llenó su vida con risas de alegría.
Tampoco Dios la olvidará; promete algún día
que la muerte de ella quedará enemiga ya vencida
cuando Eri escuche la voz de Jesús devolviéndole la vida.
El sufrimiento del presente será eliminado;
las lágrimas de tristeza serán cosa del pasado.
Y no es ningún hombre que nos dice tales cosas;
Jehová mismo nos dará condiciones maravillosas.
Hará de la tierra un paraíso, un bello y precioso lugar
donde ustedes junto con Eri para siempre podrán jugar.