Si tuviera las palabras creo que serían insuficientes, pero algo que puede expresar lo que en vida fue mi papá es la cantidad de personas que dan una sonrisa al mencionarlo. Las ocurrencias y los chistes, el quitarse algo para darlo a alguien más, ser servicial al extremo, tantas y tantas cosas que lo hicieron un hombre excepcional. Se que mi mamá fue y será su amor eterno. Acá en la tierra mientras lo tuvimos sabemos que no alcanzaba su pecho para ese corazón, basta con ver al rededor su legado es de recuerdos y amor. Sus hermanas eran su vida, las visitaba y buscaba, a su forma las amo. Y yo, que puedo decir yo que la vida me dio dos padres exageradamente humanos y nobles, si algo he hecho bien en la vida, se lo debo a ellos. Este hombre rompió un molde y hoy rompe nuestro corazón terrenal, pero vuelve a los brazos de la abuelita Elena y al hombro del abuelito Carlos, a abrazar a Gely su gran amor, mientras nosotros guardamos la esperanza de verlo reír cuando nos encontremos con el. Hasta siempre mundo, hasta siempre papi, hasta siempre guega, hasta siempre…